Friday, July 20, 2007

Extrana lluvia

Sali ayer en bici. Me levante como de costumbre a las cinco menos cuarto. Me vesti lentamente. Me comi una banana y sali. Era todavia de noche. Luego de veinte minutos el sol empezo a blanquear el cielo ennegrecido. Cuando estaba llegando a la represa del lago Clinton (cerca de Lawrence, Kansas, donde vivo) una inconcebible lluvia comenzo a golpearme la piel. No tarde en darme cuenta que no eran gotas de preciosa agua. Eran bichos. Diminutos y desagradables bichos. Miles de millones de bichso. De esos que se acercan a los faroles y juegan con la luz. Mi velocidad era de apenas 25 km por hora. Pense en ir mas lento. "Si voy mas lento tardo mas en pasar por este "cardumen" de insectos inmisericordiosos. Pero si voy mas rapido mi pulso aumenta y con ello el ritmo respiratorio lo que me obliga a abrir la boca, lo cual implica un riesgo desagradable".

Tarde casi 5 kilometros en pasar la nube de diminutos meteoritos, que como agujas, se me incrustaban en los brazos, piernas, cara y cuello, llenandome de horror y desamparo.

No soy muy creyente. Pero por las dudas busque este pasaje del libro del Apocalipsis: "(Ap. 15:1) Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios".

Cuales seran las otras seis? Una de ellas la tenemos todos los hombres de la tierra: el conocimiento de nuestra impotencia. Carajo que me puse filosofico....Kierkergaard se reiria de mi. No de mi entrenamiento. Sino de las cosas que se me ocurren cuando tengo tiempo para dejar volar la imaginacion.

Esa es una de las grandes cosas del entrenamiento: la posibilidad de conocernos, nuestras fortalezas, nuestras debilidades y por sobretodo conocer nuestros miedos....como la lluvia de bichos.

1 comment:

German Alonso said...

Jooder, que asco. Y yo que suelo respirar siempre por la boca, no me quiero imaginar el festín que me hubiera dado. Bien pensado, puede ser otra modalidad de deporte, los "5 km-bichos".

Un saludo y buena suerte en los entrenamientos (con o sin bichos).

Germán.