Sunday, June 10, 2007

Fin de semana dificil

Ahora es Domingo. Estoy casi recuperado.
El Sabado, siendo las 7 y media de la manana parti en mi Quintana Roo en rumbo a una distancia desconocida. Las primeras 20 millas (32km) pasaron rapido. No encontre demasiada gente en el camino. Algunos autos me pasaron cerca. Pero nada malo.

Habiendo experimentado el fin de semana anterior con la cantidad de fluidos, decidi comprar un "Camelbak", una mochilla que alberga hasta 2 litros de agua. Fue verdaderamente una gran ayuda.

Llegue a Clinton Lake en menos de una hora y cuarto. Esto me dio un promedio de aproximadamente 17 millas por hora (27 km/hora). No esta mal, teniendo en cuenta que trate por sobretodo de mantener mi pulso cardiaco por debajo de 135.

Las segundas 20 millas transcurrieron sin problemas salvo por un poco de viento de frente que me obligaron a pedalear mas fuerte. Pero nada serio.

Al que no conoce Kansas solo le puedo decir que no es como se lo imaginan: NO ES PLANO. Esto significa tener que encarar unas cuantas colinas. Por lo general no son de mas de 500 metros y de 10 a 15% de inclinacion. Pero sumado al viento pueden llegar a ser una combinacion fatal.

Cuando mi marcador de distancia marco la milla 60 me di por perdido. Me senti mareado. Debil. No deshidratado. Simplemente debil. Las piernas eran una gelatina.

Es en esos momentos en que la mente empieza a hacerle caso al cuerpo y manda senales desde el inconsciente para obligarnos a detener la marcha. "No podes, es muy dificil, nunca vas a llegar a 70 millas...." y demas frases me empezaron a resonar en los oidos. Mi version consciente repetia "el dolor es temporario, la gloria es permanente, vos podes". Pero el eco, el fantasma invisible del agotamiento, el maldito diablo de las colinas de Kansas me repetia su cancion "no podes mas".

Es ahi cuando los fuertes sobresalen de entre los debiles. Es ahi cuando la furia y el hambre de exito rompen las barreras del agotamiento y gritan mas fuerte que el diablo de Kansas, es ahi cuando comenze a repetir una y otra vez la letania de la voluntad "VOS PODES, VOS PODES".

Y entonces y de la nada, un ciclista atras mio, a solo unos pocos metros. Justo lo que necesitaba. Aprete los dientes, baje la cabeza y empeze a pedalear como un poseido. En cuestion de segundos mi pulso subio a 160. Desafortunadamente el ciclista no duro mucho. En menos de 10 minutos estaba a unos cuantos metros por detras mio. En una ruta que no recuerdo el nombre, doble a la izquierda. Nunca lo vi pasar. Es ahi cuando elucubre la teoria del espejismo de la voluntad.

Ese ciclista nunca existio. Mi mente lo puso ahi para tener detras mio un incentivo para pedalear mas fuerte.

Llegue a casa y el odometro marcaba 70 millas clavadas. 112 KILOMETROS. Habia recorrido la distancia desde Buenos Aires a San Antonio de Areco en 4 horas.

Cansado? Si y mucho. Pero no fisicamente. Un sueno terrible me agarro luego de una hora. Siesta de 90 minutos y san seacabo. No mas fantasmas. No mas mensajes del inconsciente. 112 kilometros en mi cinturon y la satisfaccion del deber cumplido.

1 comment:

SlowPepe said...

Enhorabuena por ese entrenamiento, Jorge. Nadie nos dijo que iba a ser fácil, ¿no? Lo de la camelbak fue, sin duda, una sabia decisión. Yo la uso para las salidas largas en bici de montaña. Además en sus bolsillos siempre puedes meter un par de barritas energéticas, un plátano, el teléfono celular, en fin, que no sólo te lleva el agua (algo más fresquita que en un bidoncito, y eso no es ninguna tontería) sino que puedes cargar con algún item más que te va a ser de utilidad.

Piensa que no todos los entrenamientos pueden ser tan agónicos, y menos al principio, porque este es un largo camino en el que lo importante es cómo se acaba. De todos modos es admirable cómo te lo estás tomando.

Un fuerte abrazo.

Ps. Mi hermano estuvo estudiando en un High School de Lawrence, pero de eso hace ya mucho tiempo.